Reiraku: Lo Oculto Detrás del Arte.
Si eres una persona ávida en el mundo del Manga/Anime me es seguro asumir que el nombre de Inio Asano no te será extraño, aun si solo lo has oído de forma superficial en algún “Top de Mangas Imposibles de Adaptar a Anime” o “Top Mangas más Deprimentes del Mundo”. Todo lo que dicen es cierto, la obra más representativa de Asano, Oyasumi Punpun, es completamente inadaptable y profundamente deprimente, ambas son características muy arraigadas a las obras del autor, un hombre muy introspectivo y particular, y si sus obras dicen algo de verdad sobre su propia persona, también se podría decir que es un grandísimo pedazo de basura. Yo creo que los autores permean mucho de si mismos en sus obras, es algo inevitable; al crear lo que se termina haciendo es reflejar el interior de uno mismo, y no hay obra que muestre esto de forma más descarada que Reiraku.
Kaoru Fukazawa, un Mangaka exitoso, termina una de sus obras más representativas después de 8 años; lo que debería resultar ser un momento de júbilo y un periodo de calma para el autor, se torna en el primer paso hacia un precipicio de degradación moral y mental que no termina hasta que es al fin capaz de volver a publicar. Vuelvo a asumir por tu interés en el manga/anime que has oído hablar de Bakuman, esa historia por la cual muchos jóvenes se entusiasmaron por entrar en el mundo de la creación de manga; Reiraku (que se traduciría como “Cuesta abajo” o “En Picado”) es la otra cara de la moneda, la cara más real y oscura del mundo de la serialización y el salvaje mercado del manga.
Reiraku es una obra que me agrada por su capacidad de ser “In-spoileable”, no hay nada que pueda contar de la historia que arruine su lectura, pero respetaré tu posible deseo de no saber nada hasta ver la obra por tu cuenta y me enfocaré en hablar de forma más ambigua de ella.
Lo principal: Reiraku es sobre el artista tras el arte y pone a tela de juicio la relación entre el autor y su obra, la supuesta honestidad con la que crea y si es posible separar al autor de la obra. Resulta bastante obvio que Kaoru está inspirado en el propio Inio Asano, y teniendo en cuenta mi afirmación anterior, supondrás acertadamente que Kaoru es un pedazo de basura; pero eso si, al igual que el propio Asano, es un excelente artista, un maestro de la pluma, alguien capaz de mover los corazones de sus lectores a su antojo con lo que crea, y quizá ese sea su mayor problema como persona: Kaoru cree que los Mangakas son las personas más importantes del mundo, por esa razón trata a sus seres más cercanos con desprecio, como objetos que orbitan a su alrededor.
Durante sus ocho años de trabajo en su obra “Sayonara Sunset”, Kaoru se esclavizó a si mismo con el objetivo de obtener algo tan etéreo como lo es la “libertad”. ¿Libertad para que? ni el lo sabe, cuando al fin llega a la cúspide del éxito editorial, capaz de pasar extensas temporadas sin trabajar, ganando dinero de las reimpresiones de su manga, llega a la conclusión de que “La libertad es una herramienta, jamás debe ser un objetivo”. En el caso de Kaoru, su libertad era un martillo, y todos a su alrededor eran clavos. Pero ¿Qué quiere decir esto de la libertad como herramienta? En una parte del manga se dice que, en principio, todos somos libres, pero terminamos presos de nosotros mismos, esto es algo que el propio Kaoru sufre: termina presa de sus propias ambiciones artísticas, volviéndose en un gran artista, eso sin duda, pero un completo Monstruo como persona, algo que seguirá siendo así mientras siga creando manga.
Este es un Manga que pone el foco en la verdad de los autores de Manga, el como el voraz mercado editorial les cambia y a quienes están dispuestos a sacrificar con tal de ser superventas y autores reconocidos.
En mi primera lectura fui incapaz de empatizar con una basura como Kaoru, pero en una reciente relectura para esta reseña me encontré, para mi propio horror, siendo capaz de entenderle por lo menos un poco; quizá por su constante sentimiento de soledad, lo que le refuerza su afán de buscar afecto aun en los lugares menos adecuados, como las redes sociales o prostíbulos. Lo cierto es que Rairaku propone una visión bastante aterradora del mundo de las artes en la que la obra que más te haya marcado y cambiado tu vida a mejor quizá fue escrita por un pedazo de basura (Tal escenario no es muy descabellado, pregúntale a los Fan de Rurouni Kenshin).
Como conclusión, creo que este es un buen manga con el cual comenzar a leer a Inio Asano y familiarizarse con su forma de contar historias. Si tienes una tarde libre y quieres leer un manga que te de una nueva perspectiva sobre el medio, puedes obtenerlo de forma oficial en paginas como:
https://www.casadellibro.com/libro-reiraku/9788467935318/9207090
En caso de que no puedas permitirte tal compra por cualquier razón (como vivir en Venezuela, Argentina o similares), también puedes obtenerlo por:
http://howtoarsenio.blogspot.com/2020/07/reiraku.html
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